LA GRAN MURALLA CHINA
Siempre que se inicia el aprendizaje de una lengua parece que todo está de nuestro lado: las ganas, los medios, las razones y la motivación. ¿Tal vez fuera un simple “propósito de Año Nuevo”?. Sea cual sea el motivo, me atrevo a afirmar que estudiar chino mandarín se ha convertido en una moda.
Igual que hace años se decía del inglés o del alemán que eran imprescindibles para encontrar trabajo en Baleares, luego se dijo con el ruso porque “hay miles de turistas rusos que nos visitan cada año y gastan mucho dinero”… y ahora, desde 2012 más o menos, pasa lo mismo con el Chino-Mandarín. Que si es el idioma del futuro, el que hablan 1.400 millones de personas y que, cómo no, rápido, rápido apréndelo porque ya llegan miles de inversores chinos a comprar viviendas y negocios en Baleares y en España.
CHINOS EN ESPAÑA
Es el caso de Wang Jian Lin que compró el emblemático Edificio España (y que debido a problemas administrativos con el Ayuntamiento de Madrid lo revendió a la cadena hotelera mallorquina RIU). Wang, uno de los tres hombres más ricos de China y propietario de Dalian Wanda, conglomerado de empresas inmobiliarias y de servicios, también ha puesto su atención en el fútbol español: desde principios de 2015 posee el 20% del Atlético de Madrid.
En Palma de Mallorca, el conocido Hotel Valparaíso es desde abril de 2014 propiedad del grupo inversor Jiangsu GPRO International Business Co. Ltd., vendido por 40 millones de euros. Un hotel que desde hace años ha servido de refugio y descanso de todos los mandatarios chinos que han realizado una escala técnica en nuestra isla. Fue el caso del actual presidente Xi Jingping que estuvo hospedado por un día a finales del 2010 y para este año, se espera la visita de Li Keqiang, número dos del gobierno chino, que descansará en Mallorca tras su viaje oficial por toda Latinoamérica.
Otro de los cantos de sirena que nos invitan a alcanzar “rápido rápido” la competencia comunicativa en chino es la medida del gobierno Rajoy de intercambiar el permiso permanente de residencia por la compra de vivienda. Fue una de las medidas integradas en la Ley de Emprendedores de verano de 2013 según la cuál se aprobaban las llamadas Golden Visa con tal de atraer inversores extranjeros, sobre todo rusos y chinos, a nuestro país. Según elEconomista.es a marzo 2015 “En 15 meses, solamente 530 extranjeros han obtenido el permiso de residencia por la adquisición de una vivienda superior a los 500.000 euros, como consecuencia de la maraña administrativa”.
Según datos del ICEX, el 24% de estos visados han sido concedidos a ciudadanos de nacionalidad china.
Y esa medida, tarde o temprano, podría resultar significativa en nuestras islas dónde la venta de territorio y de bienes inmuebles ha sido siempre una seña de identidad de la idiosincrasia isleña. Lo digo sin acritud que conste: la tierra es un recurso más.
Visto este panorama quien no tenga argumentos suficientes para tirarse de cabeza a estudiar Chino-Mandarín es que debe andar en otras guerras…tal vez la de obtener el B2 de inglés.
ESTUDIAR CHINO EN BALEARES
Quien quiera iniciar sus estudios de chino puede hacerlo de forma presencial en la Escuela Oficial de Idiomas de Palma desde el 2010. Cada año el número de matriculados aumenta y la primera promoción ya va por el quinto año. Además existe la Asociación Balear de Amistad China ABAC, de la que formo parte, que organiza cursos específicos para preparar los exámenes oficiales del HSK (Hanyu Shuiping Kaoshi) y del YCT (Young Chinese Test).
La UIB también ha ofertado algunos cursos monográficos de caligrafía e iniciación al chino en los últimos años. Además hay algunos colegios que ya tienen incorporada la enseñanza del idioma en sus currículos o como actividad extraescolar: es el caso del colegio concertado San Cayetano o de privados como el Queen’s College o el Ágora. Los Institutos Públicos de Enseñanza aún no se han podido apuntar a la fiebre china. No podemos olvidar la oferta en Academias privadas como la del Centro Educativo Huaye de la asociación china ACHINIB que también ofertan clases particulares con profesores nativos. A la vista está que quien tenga interés puede elegir lo que mejor le vaya sin olvidar nunca que la practica hace al maestro. Hay que hablar y hablar y hablar. Basta acercarse por el “Chinatown” de Pere Garau para practicar con nativos en alguno de los negocios o bares o restaurantes regentados por ciudadanos chinos que seguro pasaran un rato divertido hablando o “descifrando” nuestro chino.
Por supuesto quien no disponga de tiempo o carezca de medios económicos puede acceder a numerosas webs que le facilitarán el auto aprendizaje. Una propuesta interesante es la que nos ofrece en su blog Teresa Moya Madrona me llamo 瑪麗 para quien quiera montarse un curso por su cuenta. Y para los amantes del Facebook os recomiendo visitar Aprende Chino con Meili.
APRENDER EL IDIOMA EN CHINA
JILL– Según recientes estudios que he leído, cuando las personas bilingües se plantean aprender una tercera, una cuarta lengua es realmente más fácil y para mí es verdad, es una realidad. Desde niña uso el tagalo y el inglés que en Filipinas es lengua oficial, así que en mi caso es verdad. Sin embargo en ocasiones puede ser también un poco confuso porque te pones a traducir palabras de tu lengua a otra y a veces es un poco lioso…pero puede ser también divertido.
Jill Aubrey Lin
Jill habla Tagalo, Inglés, Chino, un poco de español y un poco de Japonés. Hay muchas palabras de origen español en el idioma filipino así que seguro que pronto podrá hablar nuestro idioma.Para un adulto aprender una lengua supone, salvo casos excepcionales, un esfuerzo añadido y dedicar tiempo y tiempo. En ocasiones el proceso se interrumpe una, dos, tres veces y se vuelve a retomar. En ocasiones se abandona para siempre. Cada primero de año es habitual que nos hagamos promesas como “este año aprendo chino” y que luego nunca lo intentemos, pero en fin, ya dijo John Lennon que “la vida es lo que ocurre mientras uno hace otros planes”…así que si planeas estudiar chino no te olvides de vivir la vida también.
EL INSTITUTO CONFUCIO
Alfonso es su nombre español, pero se llama FengShuo, es Master en traducción chino-español por la Universidad de Lenguas Extranjeras de Tianjin. En 2012-13 pasó un año como alumno de intercambio en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) perfeccionando su español. De esa experiencia destaca que “hace falta un poco más de esfuerzo por parte de los españoles para conocer de verdad la pueblo chino y su cultura”. Le llamó mucho la atención que le preguntaran si coreanos, chinos y japoneses podían comunicarse entre si en una misma lengua. Actualmente trabaja como profesor de Chino- Mandarín para alumnos extranjeros en la ZISU – Zhejiang International Studies University. En los próximos meses viaja a Guinea Ecuatorial como coordinador del futuro Instituto Confucio de la Universidad Nacional en Malabo, capital del país africano que, recuerda, fue colonia española.